Plaza de la Virgen Blanca

Plaza por antonomasia de la ciudad. También conocida como plaza vieja, no solo es el punto neurálgico de la ciudad, sino que también es uno de los lugares con más vida de Vitoria, lleno de terrazas en las que poder sentarte a saborear sus pinchos.

En mitad de la plaza podréis ver una estatua que representa la Batalla de Vitoria de 1813 contra las tropas de Napoleón que dio fin a la guerra de la Independencia.

Catedral de Santa María

Conocida como la Catedral vieja, es un claro ejemplo de la arquitectura gótica. Se construyó a principios del S. XIII como iglesia-fortaleza.

Actualmente se están llevando a cabo obras para su restauración, cuyo objetivo es evitar que se derrumbe.

Catedral de María Inmaculada

Conocida como la Catedral Nueva, comenzó a construirse en 1907 por orden del entonces obispo de Vitoria.

Su construcción se detuvo por motivos económicos y no se retomó hasta después de la Guerra Civil Española

La fachada principal nunca fue terminada, a falta del pórtico y las dos torres gemelas que la coronarían.

Casa del Cordón

Erigida en el S. XV por un judío converso, este edificio gótico se construyó alrededor de las ruinas de la Torre de Gaona, la cual todavía puede verse.

Su propietario colocó un cordón de la Orden Franciscana sobre la puerta principal para demostrar que era un judío converso, de ahí el nombre que recibe esta casa.

Actualmente, en este edificio se exhibe una exposición permanente que te permitirá conocer la historia vasca.

Palacios

Son tres los palacios que destacan en Vitoria

• Palacio Escoriaza-Esquivel, edificio renacentista construido entre 1530 y 1541. Se trata de uno de los mejores ejemplos de arquitectura civil renacentista de Vitoria. En la fachada del Palacio Escoriaza-Esquivel destaca su portada plateresca, donde se aprecian los bustos de sus dueños. En el interior, descubrirás un espectacular patio interior con arcos dobles.
• Palacio Ajuria Enea,el cual es desde 1980 la residencia del presidente del País Vasco. Fue construido en 1920 como residencia privada. Este edificio ha sido definido como el ejemplo perfecto de arquitectura neo-vasca. Muestra de ello es la fachada, con los arcos dobles en la planta baja, los balcones con elementos heráldicos en el primer piso, y las ventanas de arco en la parte superior. El interior del palacio contiene también otros elementos de importante valor artístico e histórico.
• Palacio Augustin-Zulueta, actualmente el museo de Bellas Artes. Construido entre 1912 y 1916 en estilo ecléctico, se caracteriza por la mezcla de arquitectura barroca y romana, con influencias neo-vascas. Destaca su impresionante interior, donde el suelo de cada habitación está hecho con un mosaico diferente.