Otro de los municipios de visita obligada en Huesca es Jaca, donde os encontraréis el Real Monasterio de San Juan de la Peña.

A su alrededor podréis seguir una ruta de senderismo donde podréis ver también otras construcciones como el Monasterio Nuevo o la Iglesia de San Caprasio, un auténtico conjunto monumental.

Partiendo de Santa Cruz de los Seros, una pequeña carretera de montaña os llevará hasta el monasterio Nuevo donde al final de una pradera podréis encontrar aparcamiento.

Comenzaremos la visita a pie por el Monasterio Nuevo, construido sobre una gran pradera. Su construcción comenzó en el S. XVII y se prolongó hasta el XIX. El edificio es un claro ejemplo de la arquitectura monástica de la Edad Media. La fachada es uno de los elementos que más destaca de esta construcción donde encontraréis figuras de ángeles y un gran escudo en la parte superior.

Cogiendo el camino de la derecha, a unos 15min., os toparéis con el mirador del Balcón de los Pirineos. Desde allí tendréis unas vistas que no os dejarán indiferentes y, con suerte, hasta podréis ver las montañas nevadas.

Siguiendo el camino en dirección al repetidor, os encontraréis con un desvío de caminos. Tomar el de la izquierda y continuar hasta llegar a una señal de desvío de cuatro caminos y dirigiros dirección Monasterio Viejo.

Llegaréis pues a esta magnífica construcción del S. X. La visita a su interior, aunque de pago, es casi obligada. En su interior destacan la iglesia prerrománica, las pinturas de San Cosme y San Damián, del siglo XII, el denominado Panteón de Nobles, la iglesia superior, o la capilla gótica de San Victorián.  Pero si hay algo que sobresale es el magnífico claustro románico. A todo ello hay que sumar otros edificios posteriores a los siglos medievales, entre los que cabe señalar el Panteón Real, de estilo neoclásico, erigido en el último tercio del siglo XVIII.