El Barrio Gótico o casco histórico de la ciudad es uno de los lugares más visitados por los turistas. El barrio permaneció casi intacto hasta el S. XIX cuando se derribaron las murallas de la ciudad. En esta zona hay muchos puntos de interés así que te destacaremos unos cuantos para que pasees tranquilamente contemplando su esplendor. 

Comenzaremos el paseo desde la Plaza Catalunya por las Ramblas, lugar mítico de Barcelona y por el que pasaba antiguamente un canal de agua.

Llegando a la Plaza del Pi encontraréis la iglesia gótica con el mismo nombre, donde te recomendamos pasar a ver su interior donde destacan sus coloridas vidrieras.

Continuando hasta la Plaza Nueva veremos la Catedral de Barcelona. Llama la atención también en esta plaza la presencia de elementos romanos al principio de la calle del Bisbe, donde veréis restos de lo que fue la puerta de entrada y la muralla romana del S. IV. A mano izquierda de esta calle encontraréis la Capella de Santa Llúcia, la única parte conservada de lo que fue la basílica romana de la Catedral.

Sin abandonar la calle os toparéis con el Palacio de la Generalitat que todavía conserva su fachada original gótica. Fijaros bien en sus gárgolas y en el puente con balcón gótico que une la Sede del Gobierno con el edificio contiguo.

Por esta zona también encontrarás La Casa de L’Ardiaca. Su patio interior es una de las partes más bonitas de la ruta y donde también podrás encontrar partes de la antigua muralla romana. Te recomendamos subir al primer piso desde donde podrás contemplar con más detalle las gárgolas de la Catedral.

Tomando la calle Paradís veréis lo que fue el Templo de Augusto en la época romana. Sigue caminando hacia la Plaza del Rey donde podrás ver innumerables muestras de lo que fue la ciudad medieval.

De aquí terminaremos la ruta en la Plaza de Sant Jaume, lugar donde se encuentra el Ayuntamiento con fachada neoclásica.