Para empaparte de toda la zona antigua de esta ciudad, te recomendamos visitar los rincones más históricos de Alicante. Comenzando por la Plaza Puerta del Mar, muy cerca del puerto, podrás disfrutar a pie de las magníficas vistas, monumentos y fachadas que impregnan las calles.

Desde aquí adéntrate en el centro hasta llegar al Ayuntamiento, de principios del S. XVIII, pues el primer edificio, construido en 1490, fue destruido por el bombardeo de 1691. Si tenéis ocasión os recomendamos pasar a ver el Salón Azul, preparado en su época para recibir a la reina Isabel II.

Junto al Ayuntamiento podréis encontrar una exposición con los restos de algunas casas que quedaron tras el bombardeo antes mencionado. Una vez en su interior, podréis caminar por la primera calle moderna de Alicante, construida en el S. XVI.

Tras esto podéis dirigiros hacia el Convento de las Monjas, el único conservado de la época barroca, y de ahí, a la Catedral de San Nicolás. Este templo es uno de los pocos edificios que no fueron destruidos.

Pasaros también por la calle Labradores donde podréis encontrar tres palacetes que datan del S. XVIII y donde sus fachadas no os dejarán indiferentes.

Si tenéis fuerzas para continuar caminando, subir después hasta el Barrio de Santa Cruz, situado en una zona elevada, uno de los barrios más típicos de esta ciudad. Te llamarán la atención sus casas y te embargará la sensación de estar en otro lugar diferente, una especie de pueblecito.