Iniciaremos la ruta al lado del río para visitar las termas romanas, lugar que actualmente alberga el balneario de la ciudad. Las termas se encuentran en la parte baja.

Tras la visita a las termas nos dirigiremos al puente romano y de ahí subiremos directos a la muralla. A mano derecha accederemos al interior de la ciudad monumental por la Puerta de Santiago. Desde ahí podréis subir a la parte alta para pasear por la muralla y ver la Mosqueira, la única torre de la que queda algo en pie, además de tener unas vistas de toda la ciudad medieval. Fijaos también en las impresionantes puertas de la muralla.

Cuando hayáis acabado, bajar para ver la Catedral. Su visita al interior es casi obligatoria. Saliendo por la puerta norte del templo, nos encontraremos la Plaza de Santa María don podréis ver el Palacio Episcopal, de estilo barroco.

Cerca de allí está la Plaza del Campo, el lugar idóneo para tomaros un tentempié. Es una de las zonas con más vida de Lugo. No os vayáis sin observar los edificios y casas de su alrededor.

En uno de los extremos se abre la Rúa Nova que os llevará hasta la Iglesia de San Pedro (antigua Iglesia gótica de San Francisco). Continuando el trayecto llegaremos a la Plaza de Santo Domingo, otra de las más concurridas de la ciudad y lugar donde se encuentra el Convento de las Madres Angustinas.

Tomando la Rúa de Raíña, llegaremos ahora sí al auténtico centro neurálgico de la ciudad y fin del trayecto, la Plaza Mayor. En ella hay que destacar la Alameda, que ocupa la zona central, la Casa Consistorial y el edificio del Círculo de las Artes.