La crema catalana es uno de los dulces más tradicional. La cremosidad de la crema a la vainilla combinada con la capa crujiente de azúcar caramelizado es una de las mejores mezclas y le da un toque delicioso.
Elaboración:
- Preparar el café (normal o descafeinado) y mezclar con leche en un cazo. Añadirle una rama de canela y otra de vainilla. Calentar a fuego medio y retirar antes de que hierva. Dejar enfriar a temperatura ambiente.
- Colocar las yemas de huevo en un cuenco y añadir maicena y el azúcar. Batir con varillas hasta que no queden grumos. Retirar de la otra mezcla las ramas de canela y vainilla e ir echando la mezcla sobre las yemas poco a poco batiendo con suavidad. Añadir una pizca de sal.
- Echar la mezcla de nuevo en un cazo colándola previamente. Calentar a fuego lento y cocinar removiendo constantemente sin que llegue a hervir hasta que espese.
- Servir en vasitos y dejar que se temple.
- Guardar en la nevera y antes de servir añadir azúcar al gusto y quemar con un soplete o quemador para que se caramelice.
Os recomendamos que la sirvas fría pero que tampoco esté muy helada por el frigorífico.