Hoy os presentamos un plato que pudo haber tenido su origen en la gastronomía romana o en la griega, pero que es muy popular en la cocina extremeña y andaluza, como en Granada, Málaga, Jaén, Córdoba y principalmente Almería.

El ajoblanco es una de las sopas frías más tradicionales dentro del panorama gastronómico de España. Está elaborado con pan, almendras, ajo, agua, aceite de oliva virgen extra, sal y vinagre.

Como se suele decir, «cada maestro tiene su librillo» pero el ajoblanco no deja de ser una receta de fácil elaboración y accesible a cualquier bolsillo. Por lo tanto dejemos las excusas a un lado y preparemos este delicioso plato.

Elaboración

  1. Bate durante 1 minuto a una velocidad de 8 todos los ingredientes en una batidora hasta que estén completamente integrados..
  2. Con una velocidad de 4 vierte el aceite poco a poco. ¡Cuidado con destapar la batidora!.
  3. Sube la velocidad a 5 y continúa batiendo durante unos 10 segundos.
  4. Deja reposar en la nevera hasta que esté bien frío.
  5. Sirve con almendras picadas y un chorrito de aceite por encima (opcional).