La receta de hoy es un plato muy típico de la gastronomía gallega, hablamos de la «lamprea», un pescado azul que habita en profundidades de 200 y 400 m de profundidad.
Se puede encontrar en muy pocos lugares, además de en Galicia, en algunas zonas de Asturias y Francia.
Elaboración
- Introducimos la lamprea en agua hirviendo en intervalos de 5 segundos como máximo. Después raspamos la superficie de su piel para eliminar la mucosa exterior.
- Hacemos un corte en la base de la cabeza y la colgamos en un gancho o algo parecido por la cola sobre unas 2 horas para recoger toda la sangre en un recipiente.
- Añadimos el vino tinto al recipiente donde está la sangre y lo mezclamos bien.
- Sacamos las vísceras de la lamprea con cuidado y quitamos la cabeza. Si tiene huevas, puedes cocinarlas sin problema con el resto del pescado. La troceamos en 8-12 pedazos y sazonamos.
- En una cazuela de barro cubrimos el fondo con el aceite y añadimos el ajo. Dejamos dorar y añadimos la hoja de laurel, la cebolla y el perejil picados finamente, en pequeños dados. Una vez la cebolla comience a tomar color, añade los trozos de lamprea y la harina, los removemos y dejamos rehogar unos 30 segundos.
- Cuando comience a hervir, tapa la cazuela y cocina a fuego lento durante 30-40 minutos hasta que resulte tierna.
- Tritura la salsa y sírvela en la misma cazuela acompañando con arroz, unas pequeñas rebanadas de pan frito y espolvoreamos perejil fresco recién picado por encima.